En una entrevista concedida a Goal, el futbolista francés confesó su alegría por no haber fichado con el equipo merengue en momentos en que mantuvo una disputa con Van Gaal, quien dirigió al equipo bávaro de 2009 a 2011.
"Con Van Gaal tuvimos problemas desde el principio. A él no le importaban los nombres, todos empezábamos de cero. Nuestro primer contacto fue muy nocivo, no es un buen hombre y nuestra relación se rompió", recordó Ribéry.
A pesar de la tensa disputa con el entrenador de aquel entonces, el futbolista nunca quiso dejar Munich. Ofertas no le faltaron porque, además de Real Madrid, Barcelona, Juventus y Chelsea quisieron contratarlo.
"Hablé con Uli Hoeness y con Rummenigge, que me dijeron que no debería irme, que yo era tan importante en el Bayern como Messi en el Barça. El Real Madrid lo intentó. No sé cuánto dinero les pidió el Bayern, pero al final me alegro de haberme quedado", concluyó el francés que piensa seriamente en obtener la nacionalidad alemana.
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