El empate entre San Martín de San Juan y Boca ayer quedó en segundo plano luego de la lesión que sufrió Carlos Bueno, quien se fracturó tibia y peroné tras chocar con Agustín Orión, jugada por la cual se fue expulsado el arquero de Boca.
Una vez finalizado el partido, el arquero xeneize explicó la jugada, y sorprendió al decir que fue el delantero quien lo golpeó a él.
"Hablé con un par de chicos que conozco, le deseó lo mejor a Bueno. Fue un golpe desafortunado para ambos. Esperemos que no sea nada y tenga una pronta recuperación", señaló.
"Fue una jugada muy rápida, él me lleva por delante. Esperemos que él esté bien y no sea nada", agregó.
Por su parte, Bueno buscó bajarle un cambio a las acusaciones de "mala leche" que recibió el arquero mundialista y calificó a la jugada como un accidente.
"Son cosas que pasan. Hay que poner paños fríos. Fue un accidente del partido. El arquero sale rápido fuera del área para no cometer penal. Vi las imágenes pero no me quiero enganchar con lo que están diciendo todos. Ahora sólo pienso en ponerme bien y recuperarme de la mejor manera", dijo el uruguayo en diálogo con Olé.
"Le agradecí a Orion el llamado", concluyó.
Por supuesto que a Orión hay que creerle que no tuvo intención de lesionar a un rival, pero, quitándonos la camiseta por un momento, ¿no hubiera estado mejor que Orión (o cualquier otro jugador autor de una patada similar) diga públicamente "perdón, me equivoqué" en lugar de poner la excusa de "él me lleva por delante"? Tal vez Orión hubiera quedado como una persona más noble si decía eso. Pero...
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