El mexicano comenzó a dar las primeras advertencias concretas de su hartazgo. "Mi situación es frustrante. Colaboro, ayudo y doy el cien por cien en los entrenamientos, pero en los partidos las oportunidades son mínimas. Estoy en un equipo, pero fuera de lo importante, de los partidos", se lamentó Hernández en una entrevista con el canal Fox.
Pese a sus pocos minutos en el campo, Chicharito ya no se siente un extraño en el equipo merengue y esa situación parece haberle dado la confianza para alzar la voz y hacer públicas sus sensaciones. "A veces mi confianza está por los suelos, aunque intento que esté en los cielos, con el apoyo de la gente que siempre está a mi lado y que me apoya", contó.
Chicharito cree que ha cumplido en las ocasiones que le tocó jugar, aunque los 590 minutos que disputó en la temporada son demasiado escasos, incluso, para hacer análisis de rendimiento. "Lo más importante es tener oportunidades, sentir que confían en ti. Cuando han confiado en mí, los números son positivos, pero llevo dos años un poco frustrantes. Falta gente que confíe en mí, por lo menos para demostrar si sirvo o no".
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