Ante Audax, por una nueva fecha del Campeonato Paulista, Robinho se lució. El delantero y figura del Santos resolvió bien ante el achique del defensor y con un caño excelente salió airoso del apriete.
Pero lo llamativo llegó después de que se sacó de encima al rival. El ex delantero del seleccionado brasilero pidió disculpas levantando las manos. Un respetuoso.
Si Messi hiciera lo mismo, para este tiempo ya debería entrar a 25.546 iglesias de las ciudades respectivas en donde tiró caños y túneles para confesarse ¿no?
Mira el vídeo:
0 comentarios:
Publicar un comentario